En Cataluña es tradición des del siglo XVIII, que el padrino regale una mona a su ahijado el Domingo de Pascua, en principio después de misa (aunque esto último, cada vez menos). El Lunes de Pascua suelen reunirse la familia o un grupo de amigos y van a comérsela en algun lugar, preferiblemente al aire libre.
Este curso, hemos podido observar de cerca la elaboración de una mona, siendo nosotros mismos los protagonistas de ésta gracias a las instrucciones que Quim Ribes, uno de los pasteleros del pueblo, nos iba dando.
Aquí teneis una muestra de lo que ese día sucedió...
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